Los propósitos de año nuevo…. que yo no me creo

Como siempre, cuando comienza un nuevo año nos empeñamos en elaborar una lista de propósitos para cumplir a lo largo de los doce meses. Siempre están relacionados con nuestra forma de ser, el abandono de hábitos nocivos o nuestra persistencia en cambiar de trabajo (o acceder a uno si estamos parados) o relacionados con el deporte. Pero…. ¿estamos dispuestos a llevarlos a cabo?. Hagamos una lista de los típicos propósitos:

1. Ir al gimnasio: es la misma historia de siempre. Seguro que mucha gente, cuando empieza un año dice: ‘De esta no pasa. Me apunto al gimnasio’. Pero siempre pasa lo mismo. Pueden pasar dos cosas, pero con el mismo final: o te apuntas, vas un tiempo y luego lo dejas o directamente ni te acercas a él. Al final lo dejas de lado, bien por pereza, dejadez o porque acabas diciendo eso de ‘ya lo haré en otro momento’.
2. Dejar de fumar: otro clásico donde los haya. Por mucha ley antitabaco que nos impongan, es muy difícil abandonar éste hábito. El cigarro después de comer o de cenar o mientras nos tomamos un café, le gusta a más de uno.
3. Ser mejor persona: ¿En serio vamos a estar con una sonrisa de oreja a oreja con los demás durante todo el año? La convivencia con la gente más cercana a nosotros no siempre ha sido de color de rosa. Puede tener sus más y sus menos, y siempre habrá un rifi rafe con alguien.
4. Conseguir un trabajo: otra que tal. En los tiempos que corren, y con cinco millones de parados, es muy difícil conseguir algo. Sobre todo para los recién licenciados que no tenemos mucha experiencia laboral en nuestro campo profesional. Si quieres trabajo fuera de tu ciudad o tu provincia, siempre te piden un mínimo de experiencia demostrable (1 año como mínimo o de tres a cinco) o que vivas en la provincia donde se ofrece el puesto vacante.
5. Encontrar pareja: ante este propósito, solo cabe decir una cosa: es más fácil encontrar una aguja en un pajar.

Aunque es una pequeña lista, podría decir que son los «tipicos» propósitos que hacemos cada 31 de diciembre mientras nos tomamos las uvas. Pero seamos realistas: de la lista que hemos hecho para el año que viene ¿cuantos de ellos somos capaces de cumplir? ¿Cuanto tiempo duraremos en el gimnasio, con la sonrisa de oreja a oreja o buscando ese ‘príncipe azul’?