Tal día como hoy (I): 30 años sin el maestro del suspense

Hoy se cumplen 30 años de la muerte de Alfred Hitchcock, considerado como el maestro del suspense. Aunque sus películas más conocidas son Psicosis, La Soga, Los pájaros o Encadenados, su carrera cinematográfica comenzó mucho antes de lo que muchos piensas.

Fue en 1920 cuando dio sus primeros pasos en la industria del cine como publicista para la conocida productora Paramount, siguiendo algunos trabajos como guionista y ayudante de dirección. Cinco años más tarde, se fue a Alemania para trabajar en los estudios UFA, en el cual conoció el expresionismo alemán y que le aportó mucho a su carrera.

En 1929, ya en el Reino Unido, rodó Blackmail, todo un éxito del cine sonoro inglés, a los que siguieron títulos como El hombre que sabía demasiado (1934) o 39 escalones (1935). Esta última llamó la atención de David Selznick y lo llamó para trabajar en Hoollywood.

En la meca del cine rodó Rebeca, todo un éxito tanto para la crítica como para el público. A lo largo de los siguientes treinta años, filmó una película por año, en los que hizo un pequeño cameo (aparición), aunque no decía absolutamente nada. Todas ellas giraban en torno a un tema relacionado con la policía o el espionaje, siempre manteniendo un completo suspense.

Un suspense que ha conseguido, a lo largo de su filmografía, llamar la atención de los espectadores. Aunque también hay que recalcar que todas sus películas tienen un alto contenido psicológico. Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en Marnie la ladrona. En el largometraje, una cleptómana se redime por el amor. El éxito de Hitchcock se debe, de igual forma, en el manejo de la cámara y de su ingenio en el montaje, algo muy estudiado en cada una de sus obras (como es el caso de Psicosis).

En 1948 se convierte en su propio productor, y a partir de 1950 todas sus películas disponían de un alto presupuesto y contaba con un buen elenco de actores de Hollywood y de gran prestigio internacional. Con el paso del tiempo, todas sus películas tuvieron un alto grado de suspense, algo que se convirtió en su sello y que ha servido de gran influencia para posteriores directores.

La última obra que dirigió fue La Trama, y un año antes de morir recibió un homenaje por parte del American Film Institute. A pesar de todos los galardones recibió, nunca obtuvo un Oscar como mejor director, a pesar de haber sido nominado en cinco ocasiones y tener en su poder una estatuilla honorífica en 1967.